Estoy a la intemperie de todas las estéticas; operador siniestro de los grandes sistemas, tengo las manos llenas de azules continentes.
Aquí, desde esta borda, esperaré la caída de las hojas. La aviación anticipa sus despojos, y un puñado de pájaros defiende su memoria. Canción florecida de las rosas aéreas, propulsión entusiasta de las hélices nuevas, metáfora inefable despejada de alas. Manuel Maples Arce